Si llega el verano, llega la hora del Panama Hat

Con todo el verano por delante, como sabéis escribo desde el hemisferio norte, no podía dejar de comentar aunque sea un breve post sobre el legendario Sombrero Panamá. Está de más, pero por si acaso alguien se despista, es un sombrero de paja toquilla

Hay muchísimos modelos, pero el clásico como su nombre lo dice, es el de toda la vida

tejido a mano en Ecuador, exactamente en dos lugares: Cuenca y Montecristi y en sus alrededores.

Da igual lo largo de este post, la cantidad de calificativos que pueda usar, todo lo que pueda explicar respecto a este sombrero, nada como verlo, sentir la fineza del tejido y evidentemente llevarlo puesto. Pero, ¿son todos iguales? ¿cómo distinguir entre un panama de óptima calidad y uno que no lo sea tanto? Uf, difícil contestar en breves líneas, pero en general podría decir: prácticamente hay Pánamas para todos los bolsillos, caminando por el mercado artesanal en Guayaquil o por la Plaza de los Ponchos en Otavalo los he podido ver desde los 8 dólares. Hasta cuánto se puede pagar, lo más caro que he visto, ha sido en la web de Brend Black, un estadounidense que vive en Hawaii y los vende por internet por precios que van hasta 35.000 dólares. No me crea, visite la web: http://www.brendblack.com

El sombrero hay que tejerlo de pie en esta postura. Pueden pasar meses hasta terminar un Fino Montecristi


Vuelvo a cómo distinguir la calidad de un Pánama; básicamente, hay 4 puntos a tomar en cuenta:
La fineza del tejido: Mientras más puntadas tenga el Pánama, se ha tardado más tiempo en tejerlo, por tanto es más fino
La regularidad de la trama: Si las filas son más regulares (más rectas) ha sido hecho con más cuidado. No espere absoluta perfección, son artesanos.
EL color de la paja: Esto es un criterio muy personal, los sombreros más blancos han pasado por el proceso de blanqueo en Cuenca, los de Montecristi conservan el color de la paja que es más bien beige. Yo prefiero los que son cien por cien artesanal, que no pasan por ninguna máquina desde el inicio hasta el fin del proceso.
El acabado: Tiene que ver con la forma final que tiene cada sombrero, también es un tema muy subjetivo pero el acabado varía mucho dependiendo de ese toque final que cada sombrerer@ le da a su producto.

Es tal su calidad y flexibilidad que se los puede enrollar y colocar en esta caja de balsa


Por último, quisiera remarcar que un Panama ante todo es un sombrero hecho en Ecuador, con una tradición y una historia que lo acompaña desde hace siglos. Ojalá llegue el día que así como el tequila en México o el champán en Francia, nuestros sombreros sean reconocidos en esa magnitud a nivel mundial. El gobierno de Rafael Correa ha impulsado la exportación de este sombrero al mundo. Que así siga siendo y que dure para siempre. L@s artesan@s que se dejan las pestañas en su elaboración se lo merecen.

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